El pasado 17 de Abril, y con motivo de las Fiestas de San Vicente, se celebró la primera concentración de coches clásicos de Llíria.
El acto, fue promovido por el excmo ayuntamiento de Llíria y organizado por el recién creado RACCT (real automovil club camp de túria). Una doble finalidad nos llevó a realizar este evento:
Por un lado, ocupar un hueco en el extenso programa de fiestas de la localidad, por otro, inauguración y presentación "formal" de nuestro Club.
La concentración fue todo un éxito, ya que al final de la mañana más de 50 coches ocupaba el recinto exterior del pabellón deportivo, para deleite y disfrute de todos los que se dejaron caer por allí; seguro la asistencia hubiera sido mayor, de no ser por la lluvia, que nos acompañó hasta el mediodía.
Esos 50 coches(los verdaderos protagonistas), representaron diferentes estilos y épocas del mundo del motor. Algunas de las unidades expuestas eran verdaderas joyas, como el MG de 1941, en perfectísimo estado, contamos también con la presencia de un Jaguar E-type V12, un curioso Renault Juvaquatre... en fin, mucha variedad: 2Cv, minis, seicientos, 124, Ford capri, Mustang Stingray... llegados de diferentes puntos de la provincia, a excepción de nuestro amigo y socio Jose Antonio que vino desde Barcelona con su Triumph Tr-4 de 1959. Hablando de socios, me reservo unas líneas para ellos(nosotros):
Nuestro amigo Pepe por fín pudo lucir su sensacional Citroën DS, tras una larga e intensa restauración, Javier llegó con su elegante Mercedes, Juan acudió muy temprano con un Audi coupé, al igual que Jose Serrano, nuestro presidente Abdon expuso su flamante MG de 1967, y un servidor... con su humilde Renault 8.
El programa se llevó a cabo según lo previsto, después de la inscripción y presentación de participantes, y entrega de regalos, pasamos al almuerzo, y la lluvia nos dió una tregua para realizar el pequeño recorrido por el pueblo a bordo de nuestros clásicos. Tras un rato de tertulia automovilística, vinieron las palabras del alcalde Llíria, unas palabras más de nuestro presidente, entrega de trofeos y diplomas... y ¡de nuevo a los coches que nos vamos todos a comer!
En fín, creo que pasamos una agradable jornada automovilítica entre amigos y disfrutando al máximo de nuestros clásicos, y espero que este nuevo club continúe dando guerra, pues ésta ha sido la primera... pero no la última.
Francisco Losa
